NUESTRO MUNDO PSICOLÓGICO.
"El Hombre es definido ante todo por lo que come y lo que respira y donde vive. Ahora bien, en esta oportunidad vamos a encarar esta idea psicológicamente y no literalmente. permítanme que les pregunte: ¿Qué comen psicológicamente? ¿Qué respiran psicológicamente? y ¿dónde viven psicológicamente? Supongamos que a una persona le gusta mucho alimentarse de emociones negativas. Supongamos que se deleita con excesivos y desdichados pensamientos.
O supongamos que le gusta oír relatos negativos o rumores desagradables sobre otras personas. Algunas personas no se alimentan psicológicamente sino de impresiones desagradables, de observaciones desagradables. Se sienten atraídas por situaciones desdichadas y molestas. Gustan de las cosas desagradables, gustan de hablar negativamente. Este es su alimento psicológico" (por no decir alimento de carroña psicológica). "Además, hablando psicológicamente, respiran no la Verdad sino cosas falsas, mentiras, cosas desagradables". "Pero ahora pregunto: ¿Dónde vive usted? ¿En qué parte de sí mismo vive? ¿En qué parte de su país psicológico vive generalmente?" Cada persona tiene su espacio o comarca psicológica mucho mayor dentro de Sí de lo que conoce en un sentido físico. Cuando la persona empieza a observarse a sí misma, discierne que tiene en su persona un espacio psicológico distinto del espacio físico. Comprende ya el significado de estar en un muy mal lugar en sí mismo (a) en un momento dado, del mismo modo que puede estar en una calle obscura, siniestra, llena de ladrones, de pistoleros y demás en el sentido físico externo. Se necesita mucho tiempo para comprender que se puede estar en un lugar peligroso y siniestro en nosotros mismos, y darse cuenta de esto, requiere una gran fuerza objetiva hacia uno mismo. Al cabo de un tiempo logro una relación más objetiva conmigo mismo en el sentido de darme cuenta, a ratos, que estoy en un mal lugar en mí mismo y rodeado por "Yoes" muy malos, "Yoes" malignos, y que debo conducirme con el mayor cuidado, exactamente como si estuviera en un barrio de mala fama, rodeado por gentes de pésimo aspecto. Lo extraordinario es que las gentes no notan que tienen un país psicológico mucho más extenso que aquel en el cual viven en el mundo externo y que conocen. Ahora bien, todos los ángeles y demonios están en esa comarca psicológica a la cual se logra penetrar por medio de la observación de Sí. Este enorme país, lleno de ciudades y desiertos y selvas, poblados por todos los demonios y ángeles, es el país que es preciso conocer mediante la observación de Sí. Porque debemos recorrerlo inteligente y cuidadosamente al igual que recorremos el mundo externo que nuestros sentidos nos revelan. Si un hombre es atacado en un barrio de mala fama, la gente suele decir: "¿Por qué habrá ido allá? ¿Por qué sigue recorriendo esas peligrosas calles y frecuenta a gente tan peligrosa?. Pero estamos tan dormidos, tan muertos en cuanto a nuestro interior, tan ignorantes de nuestro país interior, que sólo comprendemos, confusamente, ese mundo paralelo. Después de haber pasado un tiempo en el Trabajo, un hombre empieza a conocer dónde se halla en su país psicológico, entre qué "Yoes" está, y, a la luz que proviene de la observación de Sí, conoce cuándo debe cambiar de posición". He aquí, lo que se encuentra detrás de todo el sufrimiento y el dolor. Lo que está detrás de una vida "insoluble" (ORIÓN-OM. El Cuarto Camino. Colombia. Editorial Solar LTD. 2004.); cuyo poder de cambiarlo está a tu alcance, pero necesitas conocer tu potencial, lo mismo para tu desdicha, que para tu dicha. ¡¡¡CONÓCETE A TI MISMO (A)!!! De tal modo, será posible hacer pasiva tu personalidad (Ideal a alcanzar) –indispensable para tu Libertad–; si no hacer pasiva la propia personalidad, totalmente, sí en la parte disfuncional de la misma, cuando menos.